LTE-M, también conocido como CAT-M1, usa las bases instaladas para LTE y está optimizado para anchos de banda más elevados. Se trata de un protocolo para comunicaciones celulares de ancho de banda estrecho, que conectan a internet dispositivos de baja complejidad, que transmiten pequeñas cantidades de datos en largos periodos de tiempo, con bajo consumo de energía.
Actualmente ya existen redes funcionando bajo este estándar en Norteamérica, y se espera que su despliegue continúe rápidamente en el resto del mundo.
La red LTE-M, que es la punta de lanza para la conectividad de red de Baja Potencia y Largo Alcance (LPWA, por sus siglas en inglés). Se trata de una plataforma vital para el Internet de las Cosas y su despliegue es un pilar básico para su crecimiento global.
Esta tecnología de área amplia de baja potencia admite IoT (Internet de las Cosas) a través de dispositivos poco complejos y proporciona una cobertura extendida, al tiempo que permite la reutilización de la base instalada de LTE.
Algunas de las principales ventajas al tener una red LTE-M son las siguientes:
- Amplio espectro de dispositivos: Cualquier sistema de máquina a máquina LTE debe ser capaz de admitir una amplia variedad de diferentes tipos de dispositivos. Éstos pueden ir desde contadores inteligentes hasta máquinas expendedoras y administración de flotas automotrices, pasando por dispositivos de seguridad y médicos. Estos diferentes dispositivos tienen muchos requisitos diferentes, por lo que cualquier sistema LTE-M debe ser flexible.
- Cobertura mejorada: Las aplicaciones para esta red deberán operar dentro de una variedad de ubicaciones, no sólo donde la recepción sea buena. Tendrán que operar dentro de los edificios, a menudo en posiciones donde hay poco acceso y donde la recepción puede ser deficiente. En consecuencia, LTE-M debe poder funcionar bajo todas las condiciones.
- Grandes volúmenes: Baja velocidad de datos. Como se prevé que los volúmenes de dispositivos remotos serán enormes, debe estructurarse de modo que las redes puedan acomodar un gran número de dispositivos conectados que puede que sólo requieran pequeñas cantidades de datos, en general en picos cortos pero con bajas velocidades de datos.
Al ver estas características, ya podemos darnos una idea hacia donde nos dirigimos y que beneficios obtendremos al usar esta tecnología en comunicadores de alarma, todo siempre apuntará a tener un medio de transmisión más efectivo, rápido y seguro, con lo que con este tipo de tecnologías obtenemos esto y a un costo relativamente menor a lo que se utilizaría en alguna comunicación 4G normal.
Como podemos observar, no sólo contamos con una comunicación más robusta entre los comunicadores y nuestras aplicaciones y/o centrales de monitoreo, sino también que obtenemos el beneficio de la rapidez de transmisión de datos, lo cual es esencial en cualquier sistema de alarma, y con ello generamos más confianza al tener estos dispositivos instalados en nuestros paneles de alarma.
Ing. Víctor Vega
Product Manager | SYSCOM®
Mail: victor.vega@syscom.mx
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