Cuando hablamos de un sistema fotovoltaico de interconexión con la red eléctrica, es necesario el uso de protección normativa contra sobretensión por medio de fusibles y pastillas térmicas, como la FE763 y FPV63. Éstas funcionarían para frenar o corregir un cortocircuito o un exceso de corriente que fluya en el sistema.
El tema de los supresores de picos puede ser controversial, muchos instaladores creen que no son necesarios, por no ser normativos según el Diario Oficial de la Federación (DOF), pero cuando hablamos de una instalación profesional, será una instalación que tendrá este tipo de protecciones.
Los supresores existen en 2 versiones; los LA302DC en corriente directa que se conectan entre los paneles y los inversores y que también se pueden usar en sistemas aislados de la red. Por otro lado el modelo LA302R en corriente alterna que se conecta entre el inversor y el centro de carga, y no sólo funciona para inversores, también lo podemos usar en cualquier centro de carga.
El uso de protectores nos sirve principalmente para asegurar el tiempo de inversión de un sistema, y que el cliente recupere su dinero con el tiempo, y más aún, que asegure un beneficio futuro de su sistema.
Si bien el inversor y los paneles tienen garantía contra defectos de fabricación, debe saber que una descarga eléctrica no es un defecto de fabricación, este tipo de protecciones le dará la vida que se estima a los equipos, además que a la larga el uso de pastillas térmicas y supresores generan un mantenimiento más económico, ya que elimina la necesidad de cambio de fusibles.
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Ing. Carlos Chaparro
Product Manager| SYSCOM®
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