Gratitud no es sólo hacer que las cosas se sientan bien, sino que también las hace mejores. De acuerdo con una reciente investigación, la gratitud es buena para el bienestar físico, emocional y mental, Las personas que experimentan más gratitud tienen menos malestares y dolencias, duermen mejor y tienen mejor claridad mental.
“Si (la gratitud) fuera una droga” El Dr. P. Murali Doraiswamy, Jefe de la División de Psicología Biológica en el Centro Médico de la Universidad de Duke, nos dice: “Sería el producto mejor vendido con indicaciones para tratar cada órgano importante”.
Como explica el Dr. Doraiswamy, estudios han mostrado como el expresar gratitud nos lleva a efectos medibles en múltiples sistemas de nuestro cuerpo y mente.
Estos incluyen:
• Neurotransmisores del estado de ánimo (serotonina, noradrenalina).
• Hormonas reproductivas (testosterona).
• Hormonas de enlace social (oxitócica).
• Neurotransmisores cognitivos y relacionados con el placer (dopamina).
• Sistemas inflamatorios e inmunes (citoquinas).
• Hormonas de estrés (cortisol).
• Ritmos cardíacos y frecuencias de EEG.
• Presión sanguínea.
• Niveles de azúcar en la sangre.
Y lo que sucede en el cerebro conduce a cambios en el comportamiento. Las personas agradecidas tienden a cuidarse mejor y a practicar comportamientos más saludables, como el ejercicio regular y una dieta saludable. También se encontró que tienen niveles más bajos de estrés, los cuales están relacionados con una mayor función del sistema inmune y con menores tasas de cáncer y enfermedades cardíacas.