Cuartos de control, un lugar de trabajo
A la hora de diseñar un sistema de seguridad para cierta instalación, en lo último que pensamos es en el centro de control o centro de monitoreo. Siendo que en ésta, es en la única parte del sistema donde intervienen personas directamente en la operación. Es tan importante su implementación que incluso existen normas que determinan y regulan el establecimiento de esta parte de la instalación.
La norma ISO 11064-7:2006 establece los principios ergonómicos para la evaluación de centros de control. Nos da los requerimientos, regulaciones y guías en la evaluación de los diferentes elementos de un centro de control, estación de trabajo, cuarto de monitoreo o ambiente de trabajo.
Esta norma abarca todos los tipos de centros de control, incluyendo los de la industria de procesos, sistemas de transporte y centros de despacho en sistemas de emergencia. La norma ISO 11064-7:2006 fue establecida para centros de control fijos, pero muchos de los principios pueden ser aplicables para centros de monitoreo móviles como los que podemos encontrar en barcos y aeronaves.
Hablando del ambiente de seguridad, los centros de control son espacios de alto desempeño, únicos y a la medida, donde los operadores realizan funciones de seguimiento, control, análisis y toma de decisiones, por lo general durante las 24 horas al día y 7 días a la semana. Existen 4 puntos clave a considerar en el diseño de un centro de monitoreo:
• Conceptualización: cada sala de control es única respondiendo no sólo a las necesidades técnicas, sino también al diseño del centro de control para obtener el máximo rendimiento de los operadores, generando un entorno perfecto para la toma de decisiones
• Diseño centrado en las personas: son las personas las que deben estar en el centro del diseño a la hora de plantear una sala de control. La comodidad y la funcionalidad deben estar siempre presentes facilitando un trabajo diario que ayude al operador a desarrollar sus responsabilidades más eficientemente.
• Ergonomía: desde la distribución de la sala, la iluminación, colores, el diseño de la consola de control, materiales, sistemas de visualización y climatización Todo debe estar diseñado en función de las personas, adaptando todos los elementos a los operadores sin necesidad de que estos deban adaptarse al entorno, en busca de un mayor rendimiento.
• Personalización: el diseño de una sala de control requiere de un estudio meticuloso de un gran número de variables que dependen directamente de las necesidades específicas de la propia sala y los operadores que van a desarrollar su trabajo en un entorno tecnológico.