El dilema de los usuarios finales.
Siempre el tema de la seguridad es algo delicado, la mayoría de la personas no invierten en un sistema hasta que les ha ocurrido algún suceso de pérdida o robo. Por la cultura que tenemos no somos previsores, y ponemos pretextos para poder adquirir un sistema de seguridad en nuestros hogares, por eso aquí atacamos algunos de los más comunes al momento de que se nos ofrece un sistema de seguridad:
Un sistema de seguridad para mi casa me costará mucho dinero.
Si no se hace una investigación primero, probablemente el sistema de seguridad no será, el indicado o resulte más costoso de lo necesario. Compare compañías diferentes y los sistemas que ellos ofrecen y usted encontrará pronto muchas opciones económicas.
Siempre, la recomendación es asesorarse con un experto, ya que el tema de la seguridad es importante y no se deben de tomar decisiones a la ligera. La selección de la compañía y equipo a instalar, depende del tamaño y grado de seguridad que el propietario quiere y decide instalar. Hay sistemas de alarma del tipo “Comunitario” (Alarma Vecinal) o “Sociales” (que pueden ser de accionamiento manual o mediante sensores, mayormente destinados a pedir auxilio médico o de ayuda ante posible agresión o siniestro, conectables a estaciones de alarma a distancia por monitoreo de 24 horas) y las de “Kit Convencional” de interconexión cableado o inalámbrico, con dispositivo de comando y control, sensores de todo tipo, sirenas y conexión a estaciones receptoras de monitoreo de alarmas de 24 horas.
Mi animal doméstico puede causar falsas alarmas.
La mayoría de las casas cuentan con alguna mascota dentro de casa, por esta razón los fabricantes de sistemas de alarmas diseñan sus detectores de movimiento con inmunidad a las mascotas. Esta función permite que los sensores no se activen con el movimiento de lo los animales dentro de casa.
Mi casa no es un objetivo para la intrusión.
Se puede vivir en una localidad muy segura y estar siempre en casa, o por alguna otra razón se cree que no se necesita seguridad en casa o productos de seguridad. En primer lugar, considere que los ladrones buscan simplemente objetos de valor sin protección, no un ambiente urbano agradable. Por tal motivo es muy importante pensar en la protección de nuestros hogares, evitando, en primera instancia, el robo de nuestras pertenencias. El no invertir en un sistema de seguridad puede resultar más costoso que repara un daño o una pérdida por robo.
Realizar un cableado en una casa es imposible.
Distribuir una red de alambres en una casa existente es posible. Hay varias soluciones técnicas distintas disponibles. Inclusive existe la opción de instalar una alarma de manera inalámbrica, para no interferir con la decoración o estructuras ya existentes. Cualquiera de las dos opciones es posible. Consulte las opciones que las diferentes empresas de instalación le pueden ofrecer.
Las alarmas inalámbricas no son confiables.
Este es otro de los mitos más comunes. Los avances en la tecnología han hecho de los sistemas de alarmas inalámbricos una opción muy estable y confiable. Además de que pueden ser una opción rápida para una instalación de urgencia. Dando también la opción de poder dar mayor comodidad para las personas que usan la alarma ya que dan la posibilidad de utilizar llaveros para poder activar el sistema.
Los intrusos pueden incapacitar o anular fácilmente la alarma.
En la actualidad los sistemas de alarma cuentan con altos sistemas de respaldo para seguir trabajando bajo condiciones críticas como puede ser la falta de energía o la falta de comunicación. En el caso del monitoreo de los sistemas de alarma se cuenta con un sistema para poder generar un respaldo al envío de la comunicación, y de esta manera siempre dar una respuesta rápida en caso de alguna intrusión o amenaza.
Para una mejor elección o integración de un sistema más seguro, pregunte a un experto por todas las opciones que tenga su alcance, no deje el cuidado de su hogar o negocio en manos de personal inexperto o de sistemas baratos, que a la larga generan mayor pérdida.
Recuerde que es más difícil recuperar algo perdido o robado, que invertir en un sistema para poder proteger sus bienes.